Canelones de chipirones con gambas y salsa de tinta.

Sabrosísima receta que, aunque tiene un poco de laboriosidad, el resultado final vale la pena.



Ingredientes:

- Chipirones.
- Colas de gambas.
- ½ puerro.
- 1 l. de fumet (caldo) de pescado.
- Placas de lasagna.
- 3 sobrecitos de tinta de calamar.
- Salsa Bechamel.



Elaboración:

Si no tenemos caldo de pescado, lo primero es prepararlo con unas espinas, cabezas, etc. de pescado y unas verduras y hortalizas (puerro, cebolla, zanahorias, tomate, etc.). Lo ponemos todo en una olla  con agua hirviendo y en 25/30 minutos lo tenemos preparado. Colamos y reservamos.

Para preparar la salsa de tinta, diluimos los sobres en el caldo caliente, llevamos a ebullición y lo mantenemos a fuego vivo para que reduzca. Nos podemos ayudar de un par de cucharadas de harina de maíz (Maizena) diluidas en el caldo para que nos espese mejor. 

El último paso es pasarlo por un colador o chino para eliminar posibles grumos o impurezas del caldo. Ya tenemos la salsa, que guardaremos para terminar el plato. Calentaremos de nuevo antes de llevar el plato a la mesa.





Vamos a preparar los canelones. Limpiamos el puerro, los chipirones y las gambas. Podemos utilizar congelados. Troceamos en porciones, no muy pequeñas para que se noten, y  los pasamos por la sartén sin que se hagan demasiado pues se terminarán al horno. Empezamos por el puerro, seguidamente los chipirones y terminamos con las gambas. Los podemos freír por separado e ir reservándolos en un cuenco.





Hacemos una salsa bechamel. Esto lo podemos hacer a la manera tradicional removiendo la cuchara en la mezcla de forma manual o ayudándonos de algún robot de cocina, como podemos ver aquí.  A mí me gusta bastante espesa, y pienso que es mejor para este plato, pero es cuestión de gustos. Mezclamos con el resto de ingredientes que tenemos en el cuenco ya reservados anteriormente.





Cocinamos las láminas de lasagna como nos indique el fabricante, en este caso ya estaban precocidas y lo único que hay que hacer es tenerlas en agua caliente durante unos 15 minutos. Las secamos con un trapo. Añadimos una porción de la mezcla del relleno y enrollamos.



Con el horno precalentado a 160º, los colocamos en una bandeja de horno sobre un papel vegetal para evitar que se peguen y los tenemos unos minutos dentro.Ojo, solamente el tiempo necesario para calentarlos, si nos pasamos se nos secarán las láminas de pasta.


Solo resta servir, pasando los canelones a un plato y napando con la salsa reducida de tinta por encima.



Buen provecho !!!