Fecha de la visita: 04/10/2.013 viernes.
En el centro de Valencia, al final del Barrio del Carmen y
cercano al Ivam, encontramos este restaurante que se caracteriza por el uso de productos ecológicos para preparar sus platos.
Está situado en la calle Dr. Beltrán Bigorra nº 18, bajo. Dentro de un proyecto más amplio, además incluye una finca
agrícola (masía) en la provincia de Teruel de donde se abastece en parte el
restaurante. Practican una agricultura orgánica y natural con frutales y
huertos. Además comercializan gran cantidad de flores silvestres comestibles.
En su página web se puede encontrar toda la información sobre el restaurante y la
finca, además de un catálogo online de sus productos.
En la cocina encontramos a Yelel Cañas, formado en lugares
tan dispares como Londres y Panamá. En 2.009 inicia, junto a su padre, el conjunto
que hoy es Kiaora.
Lo conocí por su participación en el proyecto “cocinando a 8 manos” que se
está celebrando en Valencia, donde cuatro jóvenes (aunque sobradamente
preparados) chefs y propietarios de sus propios restaurantes juntan sus fuerzas
y saber para ofrecer cuatro servicios conjuntos donde una parte de los ingresos
la destinan a causas sociales y benéficas.
Aprovechando que teníamos que ir cerca del local para realizar unas
gestiones, decidimos visitarlo. El resto del equipo a 8 manos está formado por
Begoña Rodrigo de La Salita (actualmente concursante en Top Chef de A3),
Alejandro Platero de Mulandhara, y Víctor Rodrigo de Samsha. Recomendable la
visita a cada uno de ellos. El siguiente servicio de "cocinando a 8 manos" se celebrará en Restaurante Mulandhara el próximo 25 de noviembre.
Trabajan solamente con varios tipos de menús, fórmula muy
extendida de valencia últimamente, asociándolo a las estaciones y temporadas de
los alimentos debido a su procedencia ecológica. El menú de mediodía cambia
semanalmente y actualmente tiene un precio de 15 € IVA incluido además del café
y del pan, bebidas aparte.
El local está decorado en tonos blancos y verdes, y dispone
de dos comedores separados por un pasillo donde podemos ver la cocina a través
de su pared de cristal. Solamente estaba abierto el espacio de la entrada, supongo
que al ser mediodía y laborable. Mobiliario sencillo, en la pared hay como
asiento un banco corrido que no termino de encontrar cómodo.
El menú, tres entrantes individuales con arroz y postre,
constaba de lo siguiente:
El tomate y sus variantes: gazpacho, carpaccio, y seco.
Varias clases de tomates y elaboraciones. Para fans tomateros.
El calabacín y el pulpo. Fondo de gelatina de apio y
vodka, con espuma de rúcula, semillas de wasabi, terminando con pulpo y
calabacín.
Mini blanco y negro al vapor. Lo había probado en un evento al que
asistí donde Kiaora era uno de los restaurantes participantes. Panecillo muy
blando cocinado al vapor relleno de crema de longaniza y morcilla, acompañado de
otra crema en este caso de zanahoria con puntos de las anteriormente citadas.
Arroz de rebollones y ajos tiernos con secreto de cerdo.
Seco, arroz suelto, sabroso.
Postre del chef. Helado de frutas con crumble de algarrobo y
polen.
Para beber tomamos agua y cerveza.