Continuamos con la morcilla. Si la anterior receta publicada en el blog era de una falsa realizada con sepia, ahora toca utilizar la auténtica de Burgos. Una
sabrosa y sencilla tapa realizada con muy pocos ingredientes.
La idea la encontré en internet, en esta página de la
empresa Pescafacil de Burgos. Después le he añadido la patata y algo más para
su presentación a la mesa.
Ingredientes para seis tapas:
- 1 morcilla de Burgos.
- 2 patas de pulpo.
- 2 patatas medianas o 1 grande.
Elaboración:
Enfriamos la morcilla un rato en el congelador para que esté
bien fría pero sin llegar a congelar. Esto se recomienda por el proceso que
realizaremos posteriormente.
Ponemos aceite en una sartén y colocamos la patata,
cortada en rebanadas de entre 0,6 y 0,8 cm. aproximadamente. Añadimos unos dientes de ajo. Tienen que quedar completamente tapadas. Llevamos este aceite
a unos 70º (yo me he ayudado de un termómetro) y las mantenemos, controlando la
temperatura, durante unos 35 o 40 minutos más o menos, hasta que pinchándolas
con cuidado con la punta de un cuchillo veamos que están blandas. Llegado al
punto de cocinado, las retiramos y reservamos sobre papel de cocina para
eliminar el exceso de aceite.
Cortamos la morcilla en dos mitades, despreciando las dos puntas para tener un corte plano. Con la ayuda de un sacacorazones de los que empleamos para la fruta quitamos la parte central de la morcilla. Nos quedará una especie de canal hueco a lo largo de la
morcilla. Embutimos la pata de pulpo en ella, buscando que nos quede lo más
compacto posible. Si vemos que está todavía fría, en caso contrario la volveríamos
a poner en la nevera durante un rato, partimos las dos mitades en pedazos de 2
o 3 cm. Recortamos el posible exceso de pulpo en los extremos y quitamos con
cuidado la piel cortando con cuidado ayudándonos de un cuchillo afilado, aunque
esto último irá a gustos.
Pasamos los trozos rellenos por la plancha para que tomen
color. Solo nos queda montar la tapa. Sobre una rebanada de patata
espolvoreamos un poco de pimentón ahumado o dulce junto con un poco de sal (unas escamas de sal maldón serían fantásticas) y colocaremos encima nuestra morcilla con pulpo.
Otra versión de montaje sería con un champiñón, también a la
plancha, entre la patata y la morcilla.
Buen provecho !!!