Tria Restaurante, Valencia

Me gusta conocer locales por el centro de Valencia donde disfrutar de un buen menú del día a un precio interesante. Este es el caso de Tria, situado en Puerta de la Mar al final (o al inicio, según se mire) de la Calle Colón.


Hace unos años conocí a Esther González como profesora de sala en una escuela de hostelería de nuestra ciudad. Gran profesional, de lo mejor de Valencia. Perdí el contacto, luego llegó la pandemia, y hace poco tiempo noté que en sus redes colgaba los menús de este restaurante por lo que deduje que tenía que estar trabajando allí.

Y un día nos presentamos para preguntar por ella, saludarla y ya puestos porqué no comer?

Ofrecen dos menús los días laborables, uno que consta de dos entrantes, principal (arroz, carne, pescado), postre, pan y una bebida, al que acompaña otro más largo. También tienen carta, que fue la elección en nuestra segunda visita y en la tercera otra vez pedimos el menú.

Su propuesta gastronómica se basa en conceptos de la cocina mediterránea y asiática tratados sin estridencias, con apartados completamente de aquí como sus arroces o fideuás que preparan al momento y para cada mesa. Esto en parte seguro que tiene que ver porque Amparo, hija de los dueños del restaurante chino Gran Muralla que está situado en la puerta de al lado de Tria, es una de los propietarios y la podemos encontrar en el local supervisando y ayudando en sala. En estos momentos de globalización, donde los sabores e ingredientes han saltado mares y continentes, es una opción que encontramos muchísimo.

En el menú del día empezamos con un bonito a la llama con shitake y miso. Continuamos con un rollito de pato Pekín con verduras y hoisin. Dos platos de clara inspiración asiática, que luego de difumina en los principales y aparece la cocina de mercado.


Una estupenda fideuá de pescado fue lo que tomamos. La opción de pescado era merluza con tallarines de calamar y verduras al wok. La de carne, abanico ibérico con romesco y alcachofas.


De postre una tarta Tatin con helado de vainilla.

Me quedó ganas de seguir conociendo la propuesta de Tria, sobre todo probar un arroz tras la positiva experiencia con la fideuá, y en la segunda visita pidiendo a la carta.

Ensalada de burrata con tomates en conserva. Albahaca y piñones. Nos gustó.

Croquetas de pollo y de costilla de ternera con Teriyaki (muy buenas).


Brioche de papada ibérica con salsa barbacoa japonesa y mayokimchi. Pletórico de sabores.

Paella de pato con setas. De capa fina, con un sabor profundo, intenso, con el punto del grano muy acertado. En verdad, un disfrute.


De postre, tarta mousse de avellanas.

Y en la tercera, destacaron los siguientes platos:

Pepito de Titaina con atún marinado. Estupendo.

Croquetas de cecina con guiso de manitas. Combinación ganadora. Saborrr.

Y sobre todo un arroz meloso de cordero, setas y verduras que fue de los mejores que hemos probado este año. Cualquier elogio que diga de este plato sería quedarme corto.


De postre , brownie con sopa de chocolate blanco y helado. Para golosos.

Lo recomiendo? por supuesto que si. Como dice un amigo mío, cuando un restaurante me ha gustado lo nota cuando escribo…