Hace poco tiempo estuvimos disfrutando de los platos que nos
preparó Silvia en su restaurante La Pitanza, situado en el pueblo de Pedralba. Repasando aquel espléndido menú,
decidí preparar en casa esta versión de uno de los entrantes teniendo muy
claro que hay que aprender de los que saben y con todo el respeto hacia ella y
su fantástica cocina.
Ingredientes para tres personas:
-9 lonchas de tocino (bacón) ahumado.
-18 colas de gambas.
-3 chipirones.
-1 filete de merluza.
-1 bote pequeño de garbanzos cocidos
-75 ml. de nata para cocinar.
-100 ml. de caldo de ave suave o verduras.
-1 alcachofa.
-1 cucharada pequeña de aceite de sésamo.
-Sal, pimienta.
Para realizar este plato he utilizado merluza, gambas, y chipirón
todo congelado y garbanzos de bote ya cocidos.
Elaboración:
Hervimos el filete de merluza unos minutos (5 o 6 aprox.) en
agua con sal. Retiramos,desmigamos y reservamos.
Pasamos las colas de gambas 1 minuto por la plancha o hasta
que cambien de color. No hacer en exceso pues luego van al horno. Repetimos
proceso con los chipirones.
En un cuenco mezclamos bien la merluza, las gambas y el chipirón.
Añadimos un poco de sal y pimenta. Ya tenemos el relleno.
Colocamos tres lonchas de tocino superponiendo unas sobre
otras para formar una especie de placa de pasta. Añadimos un poco de la mezcla
que tenemos en un lateral y enrollamos formando una especie de canelón. Los situamos
en una bandeja y llevamos al horno, ya precalentado, a 160/180º durante unos
minutos para que se cocine el tocino y se caliente la farsa.
Mientras preparamos la crema de garbanzos. Los escurrimos y
colocamos en el vaso de la batidora junto al caldo, sal y pimienta. Batimos
hasta que comience a formarse una pasta. Añadimos la nata de cocinar y el aromático
aceite de sésamo. Continuamos dándole marcha a la batidora hasta que tengamos
todo bien triturado y nos ligue todo. Lo pasamos por un chino para quitar
cualquier “tropezón” que pudiera haber quedado. Esta crema la podemos calentar en un cazo a fuego lento, si
nos gusta, para que no esté fría.
Limpiamos bien la alcachofa quitando las hojas exteriores más
duras, cortamos en láminas muy finas con la ayuda de una mandolina o cuchillo
muy afilado y freímos en abundante aceite bien caliente. Reservamos primero
sobre papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.
Solo resta montar el plato. En el fondo una capa de crema de
garbanzos, encima el canelón de tocino y decoramos con las alcachofas y alguna
cola de gamba y trozo de chipirón. Terminé con unas semillas de chia o amapola.
Buen provecho !!!