Fecha: 24/11/2.013 domingo.
Después de nuestra reciente visita, vuelvo a La Gallineta
para disfrutar de un gran día de “festa
i cuina” (fiesta y cocina) como lo definió el propio Miquel.
¿Quién es Miquel Ruiz? Un gran cocinero que llegó a tener tres
estrellas Michelín (Girasol ** y La Seu *),y por lo que parece, ahora es feliz en su
nueva andadura liberado de todo aquello. Renunció a los grandes locales, al estrellato culinario para
ponerse junto a su mujer y sus hijos al frente de un bar de pueblo de toda la
vida. Un espacio donde la luz solar
entra por todos lados, de decoración sencilla en tonos blancos, vajilla con
alguna de sus piezas en cristal de Duralex... En resumen, un lugar encantador
donde se necesita reservar con días de antelación para poder disfrutar de sus
platos donde podemos encontrar el Mediterráneo en cada bocado. Todo ello a una
excelente RCP. En esta entrada del blog puedes leer la reseña de nuestra
visita al Baret en 2.012.
Volviendo al tema de esta entrada, a las 9,30h. de la mañana
ya estamos preparados para empezar. Su propietario, Arturo Salvetti, nos recibe
con un surtido de bollería y un buen café para quitarnos el frío de ese día en
Valencia.
Mientras entramos en calor, Miquel y su ayudante están trajinando
por el local junto al equipo de cocina de La Gallineta. Bandejas con productos
frescos, y algunos ya preparados para ser sometidos al quehacer de Miquel.
Se nos entrega un dossier con las recetas que se van a
preparar, y da comienzo la fiesta. Nos invita a colaborar realizando tareas de
cortado de verduras, pelado de otras preparadas al horno, picado de hierbas, lo
cual hace que se rompa el hielo. Se forma un gran ambiente entre todos los asistentes. Como un concierto en una sala pequeña. Tiene un público entregado. Algunos de los asistentes son clientes habituales de su bar en Denia. Un buen rollo inunda el comedor mientras Miquel va desgranando consejos, ideas, anécdotas,
elaboraciones... no doy abasto escribiendo. Distendido, jugando con cuchillos y
cacerolas vamos pasando el tiempo. Realizando preparaciones que nos servirán
para desarrollar y montar los platos que degustaremos a la hora de la comida.
A medio día, una cervecita o vinito y unas tapas de
ensaladilla para reponer fuerzas mientras escuchamos al profesor.
Una vez tenemos todo listo y preparado, llegamos a la hora
de la comida. El plan propuesto es terminar de montar un plato y degustarlo, y
continuar con el siguiente hasta completar el menú.
Los platos:
Caramelo
de avellana y hueva de atún. Un clásico del Baret.
"Bullit
Valenciá": Judias verdes, "capellans" a la brasa y bacalao,
crema de patata y cebolla, espuma de zanahoria y galleta de Salvia. Gran
entrante. Fantástico.
Chupito
mediterráneo de verdura al horno con pesto de hierbas y tapenade de aceitunas
negras
Zanahoria
confitada con naranja especiada.
Pan
de aceitunas, que utilizamos en el siguiente plato.
Lecho
de miel, pan de aceitunas, anchoa, nieve de queso de servilleta y gelatina de
mandarina. Creado para el taller por Arturo y Miquel.
Tataki
de bonito con yogur de jengibre, ketchup de cítricos y erizo de mar. Miquel había traído unos erizos que fueron el toque final a este plato. Como aficionado al
pescado crudo, este plato me encantó. Y por suerte, pude repetir.
Cordero
"estilo Baret de Miquel". Tierno, jugoso...
Mazapán
de almendra con fruta.
Un postre muy navideño. Rico, rico...
"Trufa
trufada"
. Pasión por el chocolate en piezas de tamaño XXL.
Los
vinos servidos en la comida.
En
resumen, una gran jornada donde aprendí un montón de cosas y disfruté con los
platos de un gran chef. Para repetir la experiencia, sin duda.