Fecha de la cata: 21/02/2.013
Nueva cata en Bodegas Santander / Beals, en su
establecimiento de la calle Alzira. Esta vez los escogidos han sido los vinos
de la Bodega Los Pinos, D.O. Valencia, situada en la localidad de Fontanars.
Presentación muy amena dirigida por Mª José Ruz, sommelier de la
bodega. Hemos tenido la ocasión de probar un blanco y tres tintos. Todos ellos
con una buena RCP con un precio entre 5 y 8 € la botella en tienda, lo cual
está muy bien para los tiempos que corren.
Esta bodega lleva más de 20 años comercializando sus vinos
con agricultura ecológica, siendo la primera en la C.V. Toda la crianza la
realizan en barricas de roble francés. Según se ha comentado, el enólogo y
bodeguero Rafael Cambra colabora en la confección de estos vinos.
Brote Blanco Barrica, añada 2.012: Variedades Verdil
(Verdejo) y Viognier. Fermentado en barrica durante 4 meses. La Viognier le
aporta un cuerpo interesante a la Verdil. Color amarillo dorado, con muchas
notas herbáceas y florales en nariz. En
boca podemos destacar su frescura y los recuerdos de fruta tropical o de
hinojo, como ha encontrado alguno de los asistentes. Según Mª Jose, un vino que
podríamos tomar a temperatura más alta que la recomendada para un blanco.
Tinto Barrica del 2.010: Variedades Tempranillo, Syrah y Cabernet
Sauvignon. Con 4 meses en barrica. Buena capa, en nariz encontramos entre otros
aromas de mermelada y fruta roja. Alguien ha comentado notas de violetas. Al
agitar salen algunas notas de madera y ahumados. Goloso en boca, con una buena
entrada.
Crianza 2.009: Cabernet Sauvignon, Merlot y Monastrell.
Crianza de 12 meses en barrica. Vino más clásico que el resto de los probados.
Frutas negras, vainilla, pimienta, pan de higo.
Final largo y elegante.
Los Pinos 0% 2.011: Procedente de una zona muy concreta de
la finca, casi lo podríamos considerar un vino de pago. Elaborado sin añadir
sulfitos y con todas las levaduras autóctonas de la finca. Es un vino
diferente, que sorprende al dar el perfil de un crianza con su correspondiente
madera, cuando en realidad carece de ella por completo. El vino pasa de los
depósitos, donde realiza las fermentaciones, directamente a la botella.
En nariz se notan los balsámicos, ahumados. Como curiosidad algún
asistente llegó a sacar notas de algarroba, aroma que se da generalmente en
otro tipo de vinos o destilados. Boca
con buena acidez, tiene un final largo.
A pesar de su nula crianza en barrica, se ha comprobado en la bodega
que botellas del 2.008 están todavía aptas para disfrutar de ellas.