Fecha de la visita: 05/04/2.012 sábado.
Tenía muchísimas ganas de escribir esta entrada, ya que en este local nos encontramos realmente a gusto. Es como nuestro libro de cabecera, pero en restaurante. Siempre que lo visitamos salimos satisfechos. Los amigos que han venido alguna vez con nosotros han repetido posteriormente, lo cual nos alegra.
Además, coincide con que es mi entrada nº 100 en el blog.
Hace mucho tiempo que conozco a Galo y Mª Ángeles López, hermanos y dueños del establecimiento. Galo en sala, y Mª Angeles en la cocina forman un equipo muy sólido y profesional. Trabajando en el mundo de la hostelería desde hace años, sus padres tenían un local mítico en Alzira, el restaurante El Cocodrilo (hoy ya desaparecido).
Además, coincide con que es mi entrada nº 100 en el blog.
Hace mucho tiempo que conozco a Galo y Mª Ángeles López, hermanos y dueños del establecimiento. Galo en sala, y Mª Angeles en la cocina forman un equipo muy sólido y profesional. Trabajando en el mundo de la hostelería desde hace años, sus padres tenían un local mítico en Alzira, el restaurante El Cocodrilo (hoy ya desaparecido).
Situado en una urbanización de chaléts en una montaña a 4 ó
5 Km. de la ciudad, la primera vez puede resultar complicado llegar. Alzirá
está a unos 40 Km. de Valencia capital en dirección sur. Si queréis ver la
situación exacta para saber cómo llegar, abrir en el navegador de internet la
página de google maps, escribir 39.148197,-0.407468
(o copiar y pegar), y darle a buscar. Os mostrará su localización.
La dirección es:
Serra de la Murta , S/N (Urb. “EL RESPIRALL”)
46600 · ALZIRA · VALENCIA
46600 · ALZIRA · VALENCIA
TEL/FAX: +34 962 413 223
Posee espléndidas vistas al valle de la Murta y al mar a lo
lejos. Espacio amplio entre mesas (correctamente vestidas) y mucha luminosidad
exterior que entra por los ventanales. El comedor principal se divide en dos espacios,
uno de ellos mas recogido para invierno que era el antiguo comedor de
fumadores.
Además existe un pequeño comedor privado.
Hay una terraza arriba del edificio que abren en verano donde poder cenar "a la fresca" o tomar copas.
Además existe un pequeño comedor privado.
Hay una terraza arriba del edificio que abren en verano donde poder cenar "a la fresca" o tomar copas.
Esto es lo que hemos disfrutado hoy: Servicio de pan con aceite y sales rosa y negra.
Carpaccio de presa de cerdo con vinagreta de aceitunas. Tomado como entrante frío para compartir. Muy correcto, contrastando el sabor del cerdo con la vinagreta.
Terrina de foie con mermelada de tomate. Un clásico de este
lugar y que nunca falta en nuestra mesa. También al centro.
Después un entrante individual para cada uno de los tres.
Raviolis de cigalas y gambas con una salsa de cocción de marisco y papas
moradas. Sabrosísimo, nos ha encantado.
Luego, fuera de carta y solo para mí, un plato que me ha
emocionado: guisado de semana santa, tradicional en Alzira por estas fechas. Llevaba
habas, guisantes, alcachofas, y bacalao. Me ha recordado a mi madre, que todos
los años por viernes santo cocinaba su versión de este guiso en casa. Ella le
añadía patatas y sustituía los trozos de bacalao por croquetas de este mismo
pescado.
A continuación ha venido el arroz. Solamente dos raciones,
aunque hemos comido los tres y todavía ha sobrado. En la carta tienen varios
arroces, pero generalmente pedimos el meloso
de conejo, setas y foie. Otro arroz digno de mención es el de carabineros con
alcachofas.
A los postres no hemos podido llegar, era imposible. Como ejemplos, el tiramisú deconstruido, el granizado de gin tonic con sorbete de limón, torrija con helado de mandarina, o los esféricos de yogurt con infusión de frutos rojos, pero hoy ya no entraba nada más. En su cocina es donde me enseñaron la técnica de la sferificación creada por Ferrán Adriá, de la que escribí un tutorial que podéis encontrar aquí.
A los postres no hemos podido llegar, era imposible. Como ejemplos, el tiramisú deconstruido, el granizado de gin tonic con sorbete de limón, torrija con helado de mandarina, o los esféricos de yogurt con infusión de frutos rojos, pero hoy ya no entraba nada más. En su cocina es donde me enseñaron la técnica de la sferificación creada por Ferrán Adriá, de la que escribí un tutorial que podéis encontrar aquí.
Cafés, dos cervezas, dos aguas grandes de litro y medio, y dos copas de vino Rafael
Cambra.