Llegada: El Sábado día 21 de Agosto de 2.010. a las 8:00 am.
Se termina nuestro viaje. Hemos tenido que dejar las maletas en el pasillo antes de la una de la madrugada y el ánimo está un poco entristecido.
Llegamos a puerto a las 8h. viendo el puente que cruza hasta Malmoe en Suecia y los molinos de energía eólica que aquí están en el mar.
Nuestro desembarco oficial para trasladarnos al aeropuerto a coger nuestro vuelo era a las 13,30h. ¿Qué podíamos hacer? La solución nos la ofreció la directora del crucero al indicarnos que podíamos utilizar los buses lanzadera que ponía la compañía.
Dejamos el equipaje de mano en la consigna que han improvisado en el barco, compramos billetes para el autobús lanzadera (8€ persona) cuya primera salida era a las 9,30h. y por lo menos podíamos tener unas tres horas para ver el centro de la ciudad.
Que tengas traslado al aeropuerto a una hora no obliga a que estés encerrado en el barco. Por suerte, al salir nuestro vuelo sobre las 16h., nos dieron el último turno de desembarco. La idea era dar una vuelta, volver al barco, comer algo rápido del bufet y que nos llevaran al aeropuerto. El plan salió bien. Además, mientras que a la llegada llovía a mares, ahora hacía un día magnifico.
El bus tardó muy poco en llegar al centro, sobre unos 15 minutos, y nos dejó al lado del canal de Nyhavn. Este canal era lo que más interés teníamos de ver, ya que la Sirenita (otro de los iconos de la ciudad) sabiamos que estaba en la Expo de China. En su lugar había una televisión que proyectaba imágenes desde Shangai y habían colocado una copia en el parque Tivoli.
Jardín vertical cercano a Nyhavn |
Las coloristas casas de una de las orillas del canal están llenas de restaurantes donde ofrecen principalmente platos de pescado, a unos precios elevados.
Nyhavn |
Nyhavn |
Restaurantes en Nyhavn |
A continuación estuvimos paseando por la calle más comercial de la ciudad, llena de tiendas y con marcas muy glamurosas. También está el museo de los records.
Continuamos paseando y viendo sus bonitos canales, con la torre del Ayuntamiento al fondo como guía.
Terminamos delante de la fachada del Palacio Real.
Como se estaba haciendo tarde, optamos por tomar el camino de vuelta hacia la parada del bus lanzadera. Tuvimos suerte, pues estaba allí y en 2 minutos partimos hacia el barco, llegando sobre las 12,30 h. aproximadamente. Nos encaminamos al bufet a tomar algo rápido, pues nos esperaba un largo viaje de vuelta.
Nuestro vuelo salía a las 16h, llegamos a Madrid y estuvimos casi seis horas esperando el avión hacia Valencia. Entrábamos en casa a la 1,30h. de la madrugada, cansados pero felices por la experiencia vivida.
Si te quieres descargar nuestro recorrido por Copenhague, pincha en el siguiente enlace