Gracias a mi amigo Pedro García Mocholí, critico gastronómico en el diario Las Provincias, tuve la ocasión de asistir a este evento que se está desarrollando en Valencia del 6 al 14 de marzo dentro de su periplo por varias ciudades españolas.
Ron Zacapa, es una de las principales marcas de bebidas espirituosas premium del mundo. Este ron se produce en Guatemala, y es distribuida a por la multinacional Diageo. Esta empresa comercializa sus productos en más de 180 países, con marcas como Smirnoff, Johnnie Walker, J&B, o Baileys además de esta que nos ocupa.
Los dos productos más conocidos de Zacapa son el 23 y el XO. Los asistentes tuvimos la ocasión de catar el primero de ellos.
La destilería se encuentra a más de 2.300 metros de altura, en lo que la destilería denomina "la casa por encima de las nubes" en las tierras altas de Quetzaltenango. El Zacapa 23 contiene una mezcla de rones añejados entre 6 y 23 años, envejecidos mediante un sistema de soleras basado en la elaboración de los vinos de Jerez. Utilizan barricas viejas que han contenido anteriormente Bourbon (whisky americano), o vinos de Jerez de uva Pedro Ximénez.
Llegamos a la hora convenida, puerta cerrada al tener que entrar todos en grupo. Tras darnos la bienvenida, indican que la duración será de unos 30 minutos aproximadamente. Nos ofrecen un vaso con agua fría para limpiar la garganta y prepararnos para la cata. que constará de dos partes. La primera será una experiencia sensorial, y la segunda la cata propiamente dicha.
Tras colocarnos unos antifaces, me dejo guiar por el personal que nos atenderá durante el evento. Tras quitarte el sentido de la vista, se agudizan otros como puede ser el oído o el tacto. Siento las pisadas por la montaña, posteriormente notaré el olor de la melaza de caña de azúcar, los aromas de madera de las barricas, el soplar del viento... mientras por unos auriculares escucho la historia de Zacapa.
La segunda parte, ya sin antifaz y auriculares, será la cata de Zacapa 23 propiamente dicha, guiada por el "Diaego Grand Ambasador" Diego Pinza. Al lado de nuestro asiento encontramos una pequeña mesa auxiliar con el vaso de ron y una pequeña chocolatina elaborada por Ramón Freixa. Primero lo tomamos solo, para a continuación maridarlo con el chocolate.
De bonito color ámbar tostado, este ron es un cúmulo de sensaciones en nariz y en boca.Caramelo, vainilla, miel, tostados, humo, especias, van apareciendo. Yo no soy bebedor de ron, pero tengo que decir que este me encantó.
Una interesante experiencia que tuve la suerte de compartir con buenos amigos.