Lunes por la noche en Valencia ciudad. Tras asistir a la inauguración de Macel.lum, el nuevo local de Alejandro Platero y Raquel Bernal, varios amigos decidimos continuar la fiesta e irnos de cena.
Surge el nombre de Blanqueries, local próximo a nuestra situación y del que todos tenemos buenas referencias. Ya lo conocía de una ocasión anterior y me pareció una elección acertada.
Situado en la calle del mismo nombre, cercano a las Torres de Serranos, en la anterior entrada sobre este restaurante en el blog podéis encontrar información sobre él. Para acceder a su página web, pinchar aquí.
Al llegar, nos ofrecen la posibilidad de elegir uno de los dos menús que tenían. El degustación (26 €) y el de noche (19 €). Ambos constan de los mismos tres entrantes. Luego hay la opción de carne o pescado (ambas en el degustación) y un postre distinto dependiendo de la propuesta escogida.
Nos decidimos por el corto, más que nada al llegar un poco tarde y haber picoteado en el evento anterior.
Aperitivo.
Chupito de crema de pepino y melón con virutas de jamón, acompañado de una mini croqueta (creo recordar que era de queso).
Ensalada de mozzarella con grisines. Veraniega.
Coca de anís con foie. Bocado conocido, suave combinación.
Bomba rellena de carne.
Los principales eran:
Lomo de bacalao con cremoso de patata y espinacas. Buen punto de cocción y calidad del pescado. Sabroso.
Postre:
Brownie con crema helada. Goloso.
Para beber, ronda de cerveza/vermouth. Con los platos una botella de Treinta Mil Maravedies 2.012, de Bodegas Marañones en San Martín de Valdeiglesias (D.O. Vinos de Madrid). Un tinto fresco y sabroso elaborado a partir de Garnacha y Syrah.
Un restaurante a tener en cuenta en Valencia por su ajustada RCP.