Fecha de la visita: 12/04/2.013 viernes.
Regresamos a este restaurante que tan buena impresión nos dejó
en la anterior ocasión, ahora con motivo de probar el menú especial de tapas que han
preparado para esta quincena. Se ha intentado efectuar un recorrido por cocinas de todo el mundo, buscando
simbiosis entre ellas. Recordaros que estamos hablando de la Escuela de
Hostelería Gambrinus patrocinada por Heineken.
Local bastante lleno. Esta vez nos ubican en una zona
distinta a nuestra anterior visita. Tenemos la mesa al lado de la cocina. Perfecto. Aunque para algunas personas quizá no pueda ser de
su agrado, este no es nuestro caso. Más bien todo lo contrario.
Cocina abierta, desde la mesa podemos ver trabajar a todo el
personal. Al pié del cañón vemos a Jorge Bretón, sobradamente conocido en
Valencia por su calidad como chef. También observamos la presencia de Javier Andrés,
alma mater del grupo La Sucursal.
El menú está compuesto por once tapas, entre frías y
calientes, y cuatro minipostres. Su precio de martes a viernes a mediodía es de
16,50 € IVA incluido. Aparte se puede maridar en menú con vinos, cervezas, o
una mezcla de ambas opciones.
Tras el afectuoso saludo de Gonzalo Parras, Profesor de Servicios y Jefe de Sala, nos explica la composición del menú y nos comenta que
era una apuesta arriesgada para ver como respondían los alumnos ante el reto de
preparar tantos platos distintos para un solo servicio.
Optamos por la opción de maridar con cervezas. Nos ha
parecido que puede ir mejor al tipo de comida y al calor que hacía hoy en
Valencia. Lo dejamos a su elección, dejándonos
guiar por su criterio. Al final creo que nos ha cambiado bastante la lista original.
Sitúo en el orden del menú la llegada de cada una de ellas.
Llegan los chips de yuca y plátano macho conocidos de la
anterior visita. Notamos que no hay servicio de pan. Posteriormente sabremos el
motivo...
Primer grupo de tapas frías: Uramaki sushi (Japón), Atún marinado (Japón) con Chimichurry de Piparras (Argentina) y Gazpacho de fresas (España) con Pico de Gallo (México). Según la Wiki, en México se llama pico de gallo a una variedad de ensaladas, que incluyen siempre verduras y frutas frescas cortadas en cuadritos. Pueden ser tanto dulces como saladas, siendo acompañamiento habitual en muchos platos de aquel país. El gazpacho ha sido con diferencia lo que más nos ha gustado de este grupo inicial. El Uramaki correcto, el marinado del atún le daba un color demasiado oscuro para nuestro agrado.
Copa de cerveza Amstel.
A continuación, ha llegado a la mesa la
Regañá con Pimientos y Anchoas (España) y la Melitzanosalata con Queso Feta y
Pulpo Asado (Grecia). La primera una tapa de origen andaluz, buena combinación
de sabores. La segunda es una ensalada de berenjenas asadas, muy típica del
país Heleno, en forma de crema con tropezones de queso y pulpo en su interior.
Una crema muy suave, nos recordaba al hummus, ha llegado acompañada de una coca de pan finísima y crujiente con ¿“Llavoretes“ (anís estrellado), comino?
Copa de cerveza italiana Birra Moretti, pilsener
suave y muy agradable de tomar.
Llegaba el turno de las primeras tapas
calientes: Mejillones con vino blanco (Bélgica), Chips de Polenta (Brasil) con
salsa Domoda (Gambia), y Tramezzini de Salmón al Pesto y Alcaparras (Italia).
La Polenta es una especie de puré denso o gacha confeccionada sobre todo con
harina de maíz, originario de Italia está muy extendido por varios países de Sudamérica. La salsa Domoda está confeccionada con
una base de cacahuete, o mantequilla de esta leguminosa, y salsa de tomate. El Tramezzini es un sándwich
elaborado con pan de molde sin corteza. Es lo que más nos ha gustado de esta
tanda pues el relleno estaba bueno, mientras que los mejillones ha sido lo que menos.
Gonzalo nos ha preguntado que tal probar una Sidra de Pera. Británica de
la marca Bulmers, estaba estupenda.
Vamos con el segundo grupo de tapas
calientes: Briouats de Cabra y aceitunas (Marruecos) con Tapenade de Tomate Seco
(Francia). De forma triangular como las Samosas, típicas de la cocina Hindú. En
Marruecos se confeccionan con hojas de pasta Warqa, supongo que estas estaban
realizadas con pasta Filo. Estaban muy sabrosas. La otra tapa eran Nems de
embutido de Viver y zanahoria (Vietnam) con salsa Okonomiyaki (China).
Parecidos a los rollitos de primavera, realizados con papel de arroz, la salsa reducida
por encima de ellos nos ha parecido con un poco de exceso de sal, cosa que
mataba el buen sabor del rollito.
Aquí ha llegado lo que Gonzalo ha
denominado “La Cerveza”. Una fantástica cerveza belga de abadía, la Affligem
Triple con un precioso color ambarino, un sabor muy marcado y unos nada
desdeñables 9,5º.
La tapa principal: “All i Pebre” de
Langostinos (Valencia). Al servirnos la tapa, pensamos que era una lástima no
poder mojar pan en la salsa (que estaba picante, picante). En ese momento ha
llegado el ofrecimiento del servicio de pan. Posteriormente hemos departido con
Jorge Bretón y nos ha comentado que el planteamiento del menú es servirlo sin pan,
pero que había visto que en este plato era necesario. ¿Tanto se me notaba en la
cara?. Como pequeña recomendación, a nosotros nos gusta el picante pero
deberían preguntar antes de servirlo pues a algunas personas a lo mejor les podría parecer
algo excesivo. El picante es un tema delicado.
Los cuatro minipostres han sido: Creppe
Suzzete (Francia) con Fondue de Canela (Suiza), Apple Pie o pastel de hojaldre con manzana (inglaterra),
Copa de Tiramisu (Italia), y Marshmallow (Usa). Este último es una especie de
golosina que todos conocemos como nube, esponja, jamón, etc. bañada en
chocolate. Goloso.
Quiero resaltar un
detalle que es muy de agradecer. Al llegar
a la mesa los postres hemos notado que el tiramisú de mi hija que tiene 15 años
no era igual que el nuestro, tenía otro color en la parte del café. Al probarlo observamos que de sabor es mucho más suave que los nuestros. La primera reacción ha
sido de extrañeza. Bretón, muy atento a lo que sucedía ha venido y nos ha explicado
que había ocurrido un fallo de comunicación al llegar a la mesa. Teniendo
constancia visual de que mi hija solo tomaba agua y era menor, le habían
preparado el tiramisú sin licor y rebajadísimo de café, pero no se había indicado en el momento del servicio. Muchísimas gracias.
Nos gusta este restaurante por su cocina, por su servicio, por su muy buena RCP...y además lo tenemos cerca de casa por lo que vamos andando y no
hay que preocuparse por los puntos del carnet.