Fecha de la visita: 01/12/2.012 sábado.
Aprovechando la celebración durante la última semana del mes de noviembre de la Japan Week 2.012 en Valencia, este restaurante ha ofrecido durante estos días un menú especial tanto para comidas como cenas. El de mediodía, que es el que podemos ver en esta entrada, costaba 20 € y el de la cena su precio era de 30 € al incluir dos platos más. Precios sin Iva ni café/bebidas.
Local situado en el centro histórico de Valencia, pegado a
la plaza de LA virgen y el Palau de La Generalitat, en la calle Almodovar nº4.
Este es el enlace a su web, y también os dejo el link a Tripadvisor donde tiene
buenas referencias.
Bajo la tutela en cocina del inglés Steve Anderson, afincado
desde hace muchos en Valencia, trabajan con diferentes menús y también con carta. Su
cocina, por lo que se puede ver en los platos que ofrece, apuesta por la fusión
entre cocina de mercado muy mediterránea y la cocinas india y oriental.
La carta de vinos correcta en tamaño, es difícil no encontrar algo que te guste. Nosotros acompañamos la comida con un Marqués de Griñon Caliza, de uvas Syrah y Petit
Verdot. Un vino con una lagrima muy densa y persistente, con bastante cuerpo,
demasiado potente quizá para los platos que salieron a la mesa. Estaba muy
bueno, pero un blanco o un tinto mas suave hubieran maridado mucho mejor.
El local consta de dos comedores, uno cerca de la puerta de
entrada y otro interior. Nos tocó en el primero de ellos, aunque no por estar en esta zona notamos ninguna sensación de frío... y mira que hacía helor
en la calle.
Mesas correctamente vestidas, sin lujos, pero mucho mejor
que algún otro lugar visitado últimamente. Llegamos pronto, casi de los
primeros, al terminar los dos comedores estaban a unos 2/3 de capacidad. Había
leído reseñas en internet que algunas personas se quejaban del tema del servicio en mesa, pero con nosotros
fue muy correcto en todo momento. Llegada de platos sin esperas. Como bonito detalle,
era el cumpleaños de mi hija y al escucharnos comentarlo le ofrecieron con los cafés nuestros tres
macarons con una velita.
Estos fueron los platos servidos en la mesa:
Con el agua mineral que pedimos al sentarnos nos trajeron
unas aceitunas aliñadas con un toque muy cítrico (¿lima?). Gustaron.
Encurtidos de ambos mundos, mojama y aceite de oliva verde.
Mezcla de verduda cruda con cocida y mojama.
Fideos de arroz glutinoso con berberechos, setas y cítricos. Juraría que el caldo era sopa de miso. Muy sabrosos.
Tofu de leche de cabra, vieira vegetal, anguila y salmón.
Este plato, al igual que el de los encurtidos, no lo terminamos de entender. La
vieira vegetal nos pareció una rodaja gruesa de ¿nabo?, y la anguila no la apreciamos.
Paella nipona. Una bola de arroz de pescado con un suave
allioli por encima y una salsa muy ligera en el fondo del plato. Bueno de
sabor.
Tataki de pato con bok choy y puré de boniato. Sin duda el
mejor plato de los que salieron a la mesa. El magret estaba fantástico y el
puré de boniato acompañaba muy bien. El vino aquí sí que demostró toda su
fuerza y esplendor.
Como postre bizcocho de té matcha, sorbete de mandarina y
yuzu, con horchata de almendra en el fondo del plato. El sorbete y el bizcocho
estupendos.
Terminamos con un buen café y los macarons reseñados
antes.
Precio final todo incluido 30 €/persona.