Restaurante Contrapunto, Palau de les Arts, Valencia.

Cuando un local abre sus puertas, en este caso reabre, no me gusta ir hasta pasado un tiempo pues es normal cierta falta de rodaje o ajuste tanto de cocina como de sala. En esta ocasión me salté esta norma "auto-impuesta". El cocinero de este local es Pablo Ministro, a quien conozco de su anterior etapa como chef propietario en Bodegas Los Barbas en Ayora, y tenía muchas ganas de volver a verlo y disfrutar de su cocina.


Bonito local, muy luminoso, situado en los bajos del Palau de les Arts Reina Sofia, en la Ciudad de las Ciencias. En su interior encontramos una curiosa escultura, a mi parecer simulando el fondo de un barco, realizado con la "técnica de vareta" utilizado hace un tiempo en la construcción de las Fallas.




Las vistas son impresionantes...




Al llegar saludamos a Pablo...


La vista desde nuestra mesa...


Pedimos a la carta, tres entrantes al centro y un principal para cada uno. 

De aperitivo , yogur de parmesano. En el interior llevaba pesto y seta Shimeji.



Ceviche de corvina con olluco. Esto ultimo es una planta herbácea nativa del Altiplano Andino, que se cultiva por su tubérculo y sus hojas comestibles. Parecido a la patata, se consumen generalmente hervidos. Plato con justa acidez, donde me gustó mucho la textura del pescado prieta y firme.


Peces mutantes, homenaje a SA (Soziedad Alkohólica) Sabido es por la gente que lo conoce, que algunos de los platos de Pablo están dedicados a sus grupos musicales favoritos. Este en concreto a la banda de thrash metal fundada en Vitoria. Atención a la mezcla "heavy" de ingredientes Jurel, misho, baba ganush, kimchee y katsuobushi. Cocinas de varios mundos (Japón, Tailandia, Marruecos, etc.) convergen en este plato. 


Papada en fondo marino con judia de manteca y tremella (hongo muy popular en la cocina china conocido por su textura muy cartilaginosa). Me sorprendió la textura que había conseguido Pablo con el tratamiento de ella. Plato donde se podía meter la cuchara, quizá me hubiera gustado la papada en porciones mas pequeñas para facilitar tomarlo mas como un guiso.


Arroz de corvina y shiitake. Como en todos los platos, se nota la globalización gastronómica a la de hora de tener acceso a productos hace no poco tiempo muy poco utilizados o desconocidos aquí. Potente fondo de marisco y buen punto del arroz.


Ramen de panceta con oreja de Judas. Plato muy conocido actualmente, originario de la cocina asiática. Basicamente, son fideos largos con caldo y muchas cosas más.


Requesón de galanga con helado de romero cítrico. Una nueva vuelta de tuerca, la galanga es una raíz parecida al jengibre, picante, aunque en este plato está muy suavizada.


Perlas de aguamiel con helado de calabaza asada y tierra de cacao. Ambos postres, atrevidas combinaciones bien resueltas. 


Ahora la distancia ya no es excusa para conocer la cocina "rock&roll" de Pablo Ministro. Como sucede con los restaurantes que voy por primera vez, queda pendiente una segunda visita mas adelante para comprobar la evolución del local.