Croquetas líquidas de queso roquefort.

Receta de unas sencillas croquetas que estallan en la boca cuando las muerdes y se preparar con muy pocos ingredientes. En este caso son de queso roquefort, pero podríamos utilizar cualquier otro queso siempre que funda a la hora de calentar.


Ingredientes para croquetas de generoso tamaño:

- 200 ml de nata líquida para montar.
- 100 gr. de queso roquefort.
- 1 hoja de gelatina.
- 20 ml. de leche

Para el rebozado: harina (en este caso de garbanzo), huevo batido, pan rallado.

Elaboración:

En un cazo a temperatura suave ponemos la nata y el queso troceado. Vamos removiendo para que se funda y se fusionen las dos cosas. Mientras tanto, remojamos la hoja de gelatina en agua fría durante unos 10 minutos.


Exprimimos la hoja de gelatina para eliminar el agua sobrante, la añadimos a la mezcla y movemos con la cuchara para que se integre.

Lo pasamos por un colador para eliminar tropezones o restos de la gelatina. 


Pasamos lo anterior a un biberón de cocina que nos ayudará para llenar los moldes de silicona en forma de media esfera, y mantenemos en nevera durante un mínimo de 2 horas para que endurezca un poco. Estos son moldes para "chupachups".


Pasado el tiempo anterior, unimos los dos moldes y congelamos. Al estar ya un poco fríos han tomado textura y no se caerán al darle la vuelta. Los dejamos en el congelador durante unas horas.

Para rebozarlos tienen que estar congeladas. Repito el proceso de harina, huevo, pan rallado, tres veces para que sea una capa gorda y evitar fugas al momento de freír. He utilizado harina de garbanzo pues la tenia en casa de otra receta.



No pasa nada que la unión no sea perfecta.


Terminado el proceso anterior...


Según cuando preparemos el empanado, las podemos volver al congelador o freírlas al momento en aceite caliente de girasol. La gelatina desaparece por el efecto del calor.  Retirar sobre papel de cocina cuando la cubierta esté tostada para eliminar el exceso de aceite. Si vemos que sale líquido por algún poro, sacar del aceite, poner sobre papel de cocina y limpiarlas con cuidado. Un truco, puede que no muy ortodoxo, que he utilizado es ponerlas al microondas durante 20 segundos para asegurarnos que quedan líquidas si las vamos a comer inmediatamente.


El objetivo es este...



¿Que esperas para hacerlas?

Buen provecho!!!