Central Bar by Ricard Camarena. Mercado Central de Valencia.

Fecha de la visita: varias ocasiones.

Es fantástico comprar en el Mercado Central, ese templo pagano de la alimentación festival de sensaciones donde se disfruta con la vista, el olfato, el oído, y a veces incluso con el tacto. Y si se tiene tiempo de sobra, se puede incluir como parte del plan tomar un buen almuerzo (“esmorçaret” en valenciano) a media mañana en este local situado dentro del mercado, en lo que sería el espacio físico que ocuparían un par de puestos.

Este establecimiento ha sido distinguido por el Almanaque Gastronómico 2.014 de la CV con el premio al mejor restaurante del año, en un acto que se celebró el pasado mes de enero.



El Central es un edificio precioso, donde destaca su fantástica cúpula situada en el crucero de las dos naves principales. En las siguientes fotos podemos verla tanto por dentro como por fuera. En la vista exterior es la cúpula de la izquierda (viendo la foto de frente). En la otra cúpula podemos ver la veleta con forma de "cotorra" (ave de la familia de los loros) que se ha incorporado a la imagen gráfica del mercado.



Con dos largas barras y taburetes para tomar asiento, casi siempre es muy complicado encontrar sitio y toca esperar para conseguir un hueco. Es uno de los varios establecimientos que regenta actualmente en la ciudad el chef Ricard Camarena, junto al Canalla Bistro (podéis leer la reseña de nuestra visita en este enlace), el Restaurante Gastronómico que lleva su nombre (una estrella Michelín), y los nuevos espacios del Mercado de Colón (precioso edificio modernista restaurado y reconvertido a zona lúdica).


Su carta se basa en tapas/raciones frías y calientes, junto a bocadillos y algunos postres. Además, podemos tomar varias referencias de vino por copas. El local está abierto hasta el cierre del mercado. Eso significa que también podemos ir a comer, a hora temprana, pues el mercado termina su jornada de apertura al público a las 15 h. En su página web se encuentra la carta completa con los precios.

Unas olivas con ”variantes” (encurtidos) para empezar.


Generalmente elijo el bocadillo Ricard Camarena, compuesto de lomo, cebolla, mostaza y queso. Yo lo encuentro muy bueno. La carne está preparada de una manera que se deshace en la boca. Aquí lo podemos ver junto a una ración de su afamada ensaladilla.


Si vas en plan “almorzar tarde y no comer”, lo que ahora llamaríamos "Brunch" siempre se puede pedir algo más. Ya sea la ensaladilla o...

Buñuelos de bacalao 6 uds.


Croquetas de pollo rustido 6 uds. Jugosas y con sabor, aquí se puede ver el interior.



Para terminar, un café.


Para beber nos podemos decantar por agua, cerveza o vino por copas (además de botellas enteras de su carta de vinos).

Con el estomago bien alimentado, se compra mejor.