Restaurante Sucar, Cocina y tradición por Vicente Patiño. Junio 2.018

Regreso a Sucar, el local de Vicente Patiño que ya va para seis meses desde su apertura. Tras mi anterior visita, se nota este tiempo transcurrido. Ya encontramos un local rodado tanto en cocina como en sala. Los engranajes van encajando y hacen que Sucar sea un local donde comer muy bien la cocina de siempre, la de casa.

Pegado a Saiti, su otro restaurante en Valencia, Sucar ofrece una propuesta de cocina pegada a la tierra, hundiendo las raíces en la tradición más absoluta.

Dos conceptos distintos, dos versiones distintas de un mismo cocinero que me atrapan por igual. Innovación y cocina de autor en Saiti, tradición y cocina casera en Sucar. ¿Con cual me quedo? Por supuesto con las dos. No hay innovación sin tradición.


Fachada de Sucar y vista parcial del interior. Comedor, con buena luz natural gracias a los ventanales. Servicio de mesa informal. Sin mantelería, pero con servilleta de tela (foto exterior tomada en una visita anterior).




Empezamos con unas palabras de Vicente donde nos explica la filosofía del restaurante, el camino por el que llega a la apertura de este local, y nos anticipa algunas novedades. Trabajan con carta y 4 menús que van desde los 18 a los 32 €, dependiendo del día y la hora. En su página web tenéis toda la información.


Desde ya puedes contratar su servicio de catering para eventos o quedar estupendamente con este "vale regalo" para hacer feliz a quien quieras.


Uno de los pilares más recios de Sucar en estos momentos es su equipo, por eso mismo Vicente nos fue presentado a sus integrantes durante la cena. Empezando por Pepe Vallés (encargado de sala y bodega), después llegarían  y la partida de postres. 


Fonsi Gómez, jefe de cocina y responsable de las brasas.


Zeus Cobo en los postres.


Unas "olives xafades i tramusos" para abrir boca. Aceitunas partidas aliñadas con un añadido de sal y altramuces.


- Salmorejo de tomates asados. Estupenda apertura de menú.


Servicio de pan de Jesus Machí y aceite 5 oliveres


- Titaina. Plato típico de la zona del Cabañal-Cañamelar en la ciudad de Valencia. Es una especie de sofrito hecho con tomate, pimiento rojo asado, piñones, ajo y ventresca de atún salada (tonyina de sorra). Aquí la encontramos con suaves láminas de bonito por encima.


- Alcachofas a la brasa. Podemos ver el importantísimo papel de la brasa en su cocina, que le permite sacar pequeños placeres como estos. Acompañadas de salsa romescu. Menos es más. Aunque estamos en final de temporada, estas todavía mantenían esa tersura de las mejores de la temporada



- Croquetas de bacalao. Para repetir por su fritura exterior y su cremosidad interior. Ya las recordaba de mi anterior visita y volví a disfrutar con ellas.


El menú continuó con una recuperación de recetas, buscando las patatas bravas que se hacían en tiempos pasados en Valencia. Patata solo cocida con piel, con la salsa de tomate con su justo punto de picante. Me vino el recuerdo de unas míticas que hacian en un local que por desgracia hace un tiempo cerró y se quedó con el secreto de su salsa.


- Pollo de corral  en pepitoria. Sucar en Valenciano significa "mojar pan". Este plato terminó con todas las existencias de pan en la mesa. 


El plato principal consistió en doradas a la brasa. Nos mostraron los ejemplares que disfrutaríamos después.


- Dorada a la brasa con verduras asadas (pimiento y berenjena).  Fenomenal punto del pescado, con una aroma ligero a brasa que para nada enmascaraba el sabor del verdadero protagonista. la brasa aporta lo justo. Otro ejemplo, como las alcachofas, del #menosesmas


Aunque "sin más" estaba muy sabroso, sirvieron dos salsas para acompañar. Una salsa verde y la otra (me sorprendió esta) realizada con ajo, caldo de pescado y vinagre de manzana



Terminamos con los postres. Empezamos con "Coca de llanda" (bizcocho típico valenciano) con helado de leche merengada y falso caviar de Moscatel.


Rematando con una fabulosa (de estética y sabor) tarta de limón y merengue.



La filosofía de apego a la tierra no está solo en la comida, ya que también llegó al maridaje del menú.

- Cava brut nature reserva Authentique 2016. De Bodegas Dominio de la Vega en San Antonio, Valencia . Variedades Macabeo y Xarel.lo con crianza sobre lías mínima de 18 meses. D.O. CAVA. Se sirvió en al arranque del menú como aperitivo.


- Falcata Malvasia by Pago Casa Gran. De las bodegas del mismo nombre enclavada en la zona vinícola Clariano, de la DO Valencia. Monovarietal proveniente de uvas de producción ecológica y elaboración artesanal en la bodega de Moixent. Falcata es el nombre de una espada que los antiguos íberos usaban para luchar contra los romanos allá por el siglo IV a.C.


- Angelical 2.013 de Bodegas Enguera. Uvas Syrah, Tempranillo, Monastrell con crianza de 12 meses en barrica nueva. Otro vino DO Valencia, Subzona Clariano.


Rematamos con una copa de Carmeleta, licor de naranja elaborado en  Alquería de la Comtessa (La Safor, Valencia) .


Guiso, cuchara, mojar pan, raíces, casa, tierra, tradición, recuerdos, memoria, emoción... esto es Sucar. Ahora te toca probarlo a ti que me estás leyendo.

Sucar
C/ Reina Doña Germana, 4
46005 Valencia

Telf. 961 00 14 18