30 años de Casa Carmina. El Saler, Valencia

¿Todavía no has visitado Casa Carmina? ¿Que no has estado en Casa Carmina? ¿Como? ¡No puede ser!. Siempre me hablaban bien de este restaurante que se encuentra en El Saler desde 1.988.

¿Cual es su filosofía? Trabajar con productos de proximidad, frescos y de alta calidad para realizar una gastronomía valenciana tradicional con platos como el arròs amb fesols i naps, el all i pebre, y variedad de arroces. Platos sabrosos intemporales, que Mª José se encarga de renovar con presentaciones actuales. No puede haber innovación sin tradición, y esta última hay que mantenerla y preservarla.

Ahora que cumplen 30 años, recupero los dos párrafos anteriores que fueron parte del inicio de mi primera reseña en este blog sobre Casa Carmina, y de como dos mujeres valientes decidieron un día dejar de lado sus vidas profesionales hasta ese momento para dedicarse a la hostelería y hacer felices a quienes disfrutamos de su amistad y buen hacer.

Celebraron esta efemérides organizando una comida especial para familiares (estaban sus padres y su otra hermana), críticos gastronómicos, proveedores, clientes y amigos (me incluyo en estas dos últimas categorías). Tuve el inmenso placer de ser uno de los asistentes a este evento donde repasaron algunos de los platos icónicos de la casa.

Como justamente hacía una semana que había estado comiendo con la familia, también incluiré fotos de lo que comimos entonces.


Repasemos en cinco pinceladas su historia, la cual podemos leer en las cartas del local...

Carmina y Eduardo (los padres de María José y Carmen) abren en 1.988 una pequeña casa de comidas. Su madre atendía la cocina y su padre la barra junto con las comprar a proveedores.

En 1.992 empiezan a aparecer en guías del ocio y gastronómicas. Llegan las primeras "críticas". Su arrós en fesols i naps es elegido como unos de los 10 mejores de España.

2.002 llega la gran reforma. Se jubila su madre y entra Maria José en la cocina mientras Carmen queda al cargo de la sala. El local pierde su barra, se amplia la cocina y Casa Carmina queda solo como restaurante.

En 2.011 disponen las primeras mesas en la calle para cenar o comer, gracias al fenomenal clima que disfrutamos.

2.018 #30AñosCarmina.



Local bonito, acogedor, me gusta su decoración, con base en pared de azulejo (típico de las casas valencianas de antaño). Ventanales por donde entra la luz natural, vestidas con cortinas que no dejan ver desde el exterior que ocurre dentro. Mesas con mantel blanco impoluto.


Fenomenal recibimiento con las ostras preparadas por Andrés Soler de Ostrarium y una copa de manzanilla.




El menú prometía buenas sensaciones...



Unas emotivas palabras de María José sirvieron de arranque al servicio.


Pan de verdad.


Arrancamos con unos aperitivos formados por su anguila crujiente (me encanta, siempre que vamos la pedimos) y coca de "esgarrat" (bacalao con pimiento desgarrado).




Aquí en versión ración al centro mesa.


Continuamos con Clóchina con hígado de rape. Un plato con marcado carácter marino, lleno de matices y notas yodadas.


Tomate con salazón, almendra y albahaca. Un plato sencillo, donde se observa las ganas de tener el mejor producto a su alcance. Tomates del Perelló, de esos que saben a tomate.



Croqueta de bacalao. Deseas que no termine nunca.


Calamar blanquet. Me gustó mucho este plato con ese potente fondo de calamar encebollado. Muy tierno el cuerpo del calamar y crujiente ek rebozado de sus tentáculos. El blanquet es una especia de morcilla blanca mas rica en grasa que la tradicional, muy habitual en Valencia.


Allipebre. Como he dicho antes, un clásico del local.


Aquí quiero incluir un plato que gustó mucho en la comida familiar y que nos recomendaron probar. Sepionet brut con velo de tocino iberico y ajos tiernos. 


Tras los entrantes, llegó el turno de los arroces al que les dimos acompañamiento con este tinto de Bobal


Arroz de sepia y alcachofas. En esta ocasión en versión "seco". La semana antes habíamos pedido justamente esta misma combinación pero en su versión "meloso"




Terminamos como casi no podía ser de otra manera. con el arroz amb fesols i naps. Un guiso adecuado para días fríos al ser altamente calórico por sus ingredientes, aunque aquí tienen su pequeño secreto para hacerlo bastante más ligero que en otros locales.


Llegaba tras todo lo anterior el turno del dulce. Arnadí. Dulce tradicional de nuestra Comunidad  que suele elaborarse durante el tiempo de Cuaresma y Semana Santa realizado a base de calabaza asada y azúcar con variantes como sustituir ó mezclar la calabaza con boniato.


Acompañado de este vino dulce de uva variedad Moscatel.


Otros postres que podemos encontrar en la carta actual son su torrija con helado o la tarta de queso



Rematamos con el habitual café que da paso a la sobremesa.


Acompañado de trufas de chocolate y coca de llanda (bizcocho típico de aquí, hecho en una placa de horno, que en valenciano se llama llanda. Su forma es rectangular, de entre 20cm a 30cm de largo y de unos 5cm de alto. Realizado con una masa compuesta de harina, huevos, aceite, azúcar y ralladura de limón rematado con azúcar y canela por encima.



CASA CARMINA

Calle Embarcadero, 4, 46012 El Saler, Valencia

Teléfono: 961 83 02 54