Restaurante Boix Quatre, Valencia. Febrero 2.017

Cuenta una leyenda de los años ochenta que James Brown y Michael Jackson seguían tras el escenario una actuación de Prince. En un momento dado el "padrino del soul" le espetó al "rey del pop": «Mira y aprende !!!». Del "genio de Minneapolis" tomaron nota unos cuantos.

Mira, prueba, y aprende... es la sensación que me quedó al salir de Boix Quatre tras haber disfrutado con el menú que nos preparó Jesús Ribes "Josue".


Hacia demasiado tiempo (diciembre 2.014) que no regresaba a este local, pequeño, muy luminoso, acogedor, que encontramos en la C/ Boix de Valencia, entre el Barrio del Carmen y el viejo cauce del Turia en los bajos de un Hotel, aunque con entrada independiente al mismo.

Llegamos pronto, como nos gusta siempre. Me llevo la agradable sorpresa de encontrarme a Elena Okhalina en sala, la cual conocíamos de Restaurante Lienzo. Tras sentarnos en nuestra mesa y ojear la carta, aparece Josue, que es quien directamente toma la comanda de todas las mesas.

La mesas, con su impoluto mantel blanco en completa desnudez: solo encontramos la servilleta. Después llegaría el vaso para el agua mineral que pedimos y unas aceitunas, presumiblemente del mismo puesto donde las compro yo, que es proveedor de este restaurante.




Me apasiona su estilo de cocina, el cual tengo presente muchas veces a la hora de probar cosas en casa cuando me encierro en la cocina. Platos con pocos ingredientes, directos al sabor, rematados casi siempre con unos fondos en su base que han salido tras horas y horas de guiso.

Detalle anecdótico y esclarecedor, el cuchillo solo llegó a la mesa una vez y fue en el sexto pase. En muchos de ellos solo apareció la cuchara.

Decidimos que tomaremos el menú "Boixis" (definido en carta como 5 "platillos" y postre, al precio de 32 €. Yo mas bien diría "platazos") al que añadimos su arroz del día y un plato gentileza del cocinero.

Pasen y vean, la sesión va a comenzar...

- Servicio de pan.


- Guiso de morro y oreja con buñuelo de bacalao. Ahí es nada como plato de arranque del menú. Toda una declaración de intenciones de lo que vendrá después.


- Sopa de ajo con quisquillas. Cuerpo crudo, cabeza frita. Como nos dijo luego Josue..."si solo es una sopa de ajo !!!". Puede que si, pero hay que saber hacerla, amigo.  



- Merluza frita con emulsión de pimiento verde con pistachos y moscatel. Generalmente no me apasiona la merluza...esta sí.


- Calamar con jugo de pollo. Uffff, como estaba la reducción del fondo oscuro. Dos preparaciones para el calamar, cuerpo a la plancha y patitas fritas.


- Habitas "baby" con "blanc i negre". Uno de los dos mejores platos del menú para nuestro gusto. Textura tersa pero al mismo tiempo blanda de las habas crudas (no es contradicción), el sabor de bocadillo de embutido y el fondo intenso de sabor. Matices por todos lados.


- Rape con carpaccio de gamba blanca, emulsión de sus cabezas, ajos tiernos. El único plato donde utilizamos el cuchillo, por la textura del rape.


- Arroz marinero con allioli de azafrán, que el propio cocinero se encarga de emplatarnos en la mesa.




Tras el arroz, llegó el momento del postre. Como habían tres opciones, mismo número que nosotros, pedimos uno de cada y así podíamos probarlos todos.

- Torrija de turrón con helado de caramelo.


- Falso Tatin de plátano, mandarina y leche de coco.


- Piña con azafrán y helado de yogur.


Acompañamos todo el menú con un vino blanco que elegimos de su interesante carta de vinos. Neno Godello 2.015 Bodegas Viña Somoza, D.O. Valdeorras. 100% uva godello de cepas de mas de 30 años, con 6 meses de permanencia con sus lías. Un vino suave y fresco, sabroso en boca.


Boix Quatre, Recomendable 100%