Restaurante Al Trapo by Paco Morales. Hotel de las Letras, Madrid. Enero 2.016

Aprovechando mi visita a Madrid Fusión 2.016, tocaba probar algún restaurante de la ciudad. Junto a 5 amigos (todos estupendos profesionales de la cocina y hostelería) decidimos salir del recinto a la hora de comer para conocer la propuesta de este restaurante situado en la planta baja del Hotel de las Letras en la Gran Vía madrileña, asesorado por el cocinero Paco Morales.


Paco, estupendo cocinero que empezó a despuntar en el Hotel Ferrero en Bocairent, vuelve a estar de actualidad debido a su próxima apertura en Córdoba de Noor, su proyecto más personal.

Después de un laaaaargo paseo en taxi desde El Palacio de Congresos hasta la Gran Vía (que grande es Madrid y que pequeña Valencia), llegamos al local. 

Me gusta el local, limpio, funcional y muy luminoso gracias a los grandes cristales que forman las paredes que dan a la calle. Nos acomodan en una mesa redonda con buena distancia entre comensales.


Tras dar un primer vistazo a la carta le comentamos al personal de servicio que queríamos probar varios platos de la carta dispuestos al centro de mesa, si había alguna posibilidad de formar un menú así. Nos pide que esperemos un momento, que va a consultar directamente con el jefe de cocina. A su vuelta, nos indica que no había ningún problema y si teníamos inconveniente de que en cocina eligieran los platos para poder probar los que ellos consideran representativos del local. Perfecto !!!


Voy a separar los platos según el enunciado de su grupo en la carta que podéis ver en la web pinchando aquí. Este menú "especial" consistió en lo siguiente:

Para comer con la mano y chuparse los dedos.

Vichyssoise de puerros con hinojo y tropezones. Si no fuera por las pequeñas hojas, hubiera pensado que se equivocaban y nos habían traído un "cortado" de café con leche.


Aireados de tortilla española con pimiento verde y anchoa. Para comer de un bocado, una explosión de sabor a tortilla de patatas al morder. Me hubiera comido yo solo los tres que veis en la foto.


Bollo preñao de chorizo con huevo de codorniz y huevas de trucha. Un clásico del local, al igual que el anterior aperitivo presentado. Comenzó siendo relleno de morcilla, llegando a su relleno actual.


Suaves y elegantes.


Ensalada de ricota, pepino, corazón de tomate, lámina de arroz y zumo de aceituna Kalamata. Fresca. Me fastidió este plato mi manía al sabor del pepino, que no me gusta nada. Algún día probaré a emularla en casa, cambiándolo por calabacín.


Cocochas de bacalao y patatas en salsa verde. Me gustó bastante este plato, con el añadido de esos guisantes lágrima que llevaba el plato.


Mar de Meseta.


Rollo Vietnamita frito con hierbas frescas y tartar de navajas. Podemos ver la navaja picada fina sobre el rollito.


Pícaros y picantes.


Presa ibérica, hummus de guisantes, hojas de shiso y tallos de pak choi. Buena y sabrosa la carne, el añadido de las hojas y los tallos no los terminé de entender. 


De aquí al lado, de la esquina.

Chantarelas salteadas con fondo de carne y bechamel. Otro plato que encontré interesante. Me gustó por sabor y por presentación.


Rabo de toro guisado con caracoles de mar y ñoquis de polenta. Rematamos, antes de los postres, con este arriesgado mar y montaña.Otro de los clásicos de Al Trapo.


Dulces, pequeños delitos.

Mousse de té verde con su helado, pistacho y amargos.


Chocolate en diferentes formas con avellana y dulce de leche.


Con los cafés llegaron estos sabrosos pastelitos (por desgracia no logró recordar su nombre).


Una estupenda ocasión para conocer la cocina de este cocinero Cordobés, acompañado en la mesa de muy buena gente. Disfruté una barbaridad, solamente escuchando.