Café Colonial, cocina asiática en Valencia.

Fecha de la visita: 10/03/2012 sábado.

La última vez que estuvimos en el sushi&tapas, del que ya os comente en una anterior entrada, estuvimos ojeando la carta de este otro local situado al lado mismo. La dirección es calle Conde Altea, 48. El teléfono es el 963 16 28 98. Su página web la podéis encontrar en este enlace. También se le conoce como Xuwok cocina asiática.

Había leído algunas referencias y comentarios por la red, y en general eran positivas. Intentando escapar de la vorágine fallera del centro de Valencia hemos decidido ir a probarlo.


Tienen una carta bastante extensa, y varios menús con precios bastante comedidos (desde 10,90 € a 12,90 €) y dos menús degustación. Al final, tomamos el "menú colonial", que consta de cuatro platos. Su precio es de 28 €, con bebida, postre y café, con el IVA incluido. Para beber, optamos por agua mineral y cerveza japonesa Sapporo.

Local donde predominan los colores fuertes (rojos, negros, azules, etc.), con varias fotos del famoseo que ha visitado el local. Servicio amable y atento.


Mientras ojeas la carta te traen una especie de pan de gambas, pero mas picante que el acostumbrado a comer en algunos restaurantes chinos.


Para empezar, te sirven una bandeja para cada comensal de sushi y sashimi moriwase. Sin duda, lo mejor del menú a nuestro parecer. Buenos cortes y pescado muy fresco. El atún rojo estaba espectacular. Además de atún y salmón, llevaba caballa, lubina, y langostino.


Continuamos con una tempura al centro muy completa, pues además de las típicas verduras y langostinos también tenía pescado. Dos tipos de rebozado, uno para las verduras y otro distinto para los langostinos y el pescado (con Panko, el pan rallado japonés). Sabrosa y crujiente.


Los dos siguientes platos llegaron juntos a la mesa, también al centro. Brochetas yakitori de pollo y setas por un lado y como final crujiente de pato con crepes y salsa hoisin. Este último es, para los que frecuentan los restaurantes asiáticos, el pato laqueado en el que te tienes que preparar los rollitos con el pato, la verdura y la salsa. Aquí ya los tienes hechos.



El menú me dejó la sensación de ir de más a menos, aunque debería haber sido lo contrario, ya que el plato que menos nos gustó fueron los rollitos de pato. En otros locales las obleas te salen calientes y muy blanditas, aquí estaban frias y muy duras. A mi personalmente me gustán más de la primera manera. Esto no quiere decir de ninguna manera que no estuvieran buenos. También es verdad que nos encanta el pescado crudo y que, aunque parezca que no comes, llegamos a ellos un poco saciados.

Aunque el postre estaba incluido, ninguno de los tres pedimos nada. Pasamos directamente al café. Precio final 88 €/tres personas, al añadir dos aguas extra.