Londres 2.011 - 05 de agosto. Puentes, autobuses y museos

Sale un día con tiempo aceptable. Teníamos planeado ir primero a la zona de la Torre de Londres, continuar hasta St. Paul y la Tate Modern, comer en Borough Market y terminar el día visitando el British Museum.





A 20 mtrs. de las puertas del hotel hay una parada de autobús de la línea RV1. Esta línea hace un recorrido que va desde Covent Garden hasta la Torre de Londres, lo cual nos venía perfecto. Tomamos el bus, pasamos por Borough Market todavía muy tranquilo pues es pronto y nos apeamos en la parada antes de llegar al río. Vemos el Ayuntamiento nuevo, que nos recuerda a una gelatina moviéndose, situado al lado del rio. Es un edificio firmado por el arquitecto Norman Foster. A la derecha está el puente de la Torre y enfrente la propia Torre de Londres y la city con sus altos edificios. Uno de ellos es famoso por estar diseñado por Norman Foster.






Su nombre oficial es la torre de Swiss Re, por la reaseguradota suiza que allí tiene su sede, o 30 St Mary Axe, por la dirección en que está emplazada, aunque los londinenses siempre se refieren a ella como "el pepinillo", "el puro" o incluso "el supositorio".




Cruzamos por el puente y antes de irnos a la cola de la torre nos damos un breve paseo por los muelles de St. Katharine Docks, situados al lado mismo del puente y la torre.






Es bastante pronto, sobre las 9,30 h. y en cinco minutos tenemos las entradas y entramos en el complejo de la Torre. Se accede por una puerta lateral que está mas cerca de las taquillas, no por la que da al rio, que se utiliza como salida. A la salida las colas era muy, muy largas. Realmente son dos colas, primero la de las taquillas y después para entrar el complejo pues registran los bultos que llevas y esto hace demorar la entrada. En el interior, en las horas punta se puede formar otras dos colas; para entrar a la WhiteTower (Torre Blanca) y para visitar las joyas de la Corona.


Aunque creo que todo el mundo lo sabe, la Torre es un complejo de varios edificios situado dentro de dos anillos concéntricos de muros defensivos y un foso; el castillo se amplió en varias fases, sobre todo bajo el mandato de varios reyes en los siglos XII y XIII. La disposición general de finales del siglo XIII se mantiene en la actualidad.


Una vez dentro, damos una vuelta por las zonas de murallas y patios. Vemos la “puerta de los Traidores”, que es la puerta por donde entraban los condenados al complejo directamente desde el rio (parte derecha de la foto siguiente). También a los famosos Yaomen, más conocidos por el nombre de  Beefeaters que actúan como guías turísticos siendo ellos mismos una atracción.








También por supuesto los famosos cuervos. La leyenda dice que el día que desaparezcan de la Torre, se acabará la monarquía en Reino Unido. ¿Será por eso que vimos unas jaulas con algunos ejemplares dentro de ellas y que hay otra leyenda urbana que dice que les cortan las alas para que no vuelen? No seamos malpensados.




Entramos al interior de la Torre Blanca, donde hay varias exposiciones. Una de ellas por ejemplo es de armaduras reales. A continuación podemos ver una que perteneció a Enrique VIII. ¿Por qué será que me parece que este rey además de otras cosas fue un poco "fantasma"?






Al terminar la visita de la White Tower, antes de entrar a ver las joyas de la corona, coincidimos con el pequeño cambio de guardia del patio. Nada que ver con el conocido de la zona de Westminster. Ni música, ni caballos, ni nada de nada.  Al final de nuestro viaje veríamos otro cambio de guardia en Windsor.




Con la visita a las joyas nosotros alucinamos. Entras por una puerta que parece de caja fuerte de banco y un asistente te indica derecha o izquierda cuando llegas a la vitrina principal donde están las piezas más valiosas. Si quieres verlas en primera fila, vas por una cinta transportadora para que no te pares y terminar la visita lo más rápido posible. Esto es para evitar aglomeraciones en el interior.


Una vez ya los hemos visto todo, decidimos irnos hacia St. Paul. Al salir, nos dirigimos hacia la parada del bus y vemos que las colas de las taquillas y entrada son larguísimas. Recordad, hay que ir a primera hora a la Torre si se quiere entrar rápido.


Llegamos a la parada del bus. Queremos ir hacia la Catedral de St. Paul y la Tate Modern. Tenemos que tomar la línea 15 pues queremos subir en uno de los antiguos modelos Routemaster que estuvieron en activo mas de 50 años. Los retiraron en 2.005 por que tenían que ser mas accesibles y los sustituyeron por otro modelo posterior, pero los mantienen en dos rutas que llaman “de patrimonio” la 9 y la 15 aunque no en todas las unidades que circulan por esas rutas. Tenemos suerte y el primero que llega es de los viejos, BIEN ¡!!. Luego vimos alguno más. Por supuesto subimos al primer piso y tenemos suerte... la planta está vacía y nos sentamos en la primera fila.









La parada está frente a la Catedral y la calle que baja hacia el puente del milenio y la Tate. No entramos en la catedral por una cabezonería mía de no pagar una pasta por entrar, pues no teníamos pensado subir a la cúpula. Nos encaminamos hacia el puente, viendo unas esferas que dan juego para curiosas fotos.











Cruzamos el puente y entramos en la Tate, que es gratis como los principales museos de la ciudad. La sala de turbinas es inmensa  e impresiona al verla vacía. No nos paramos mucho (nada) en las colecciones pues no somos amantes del arte contemporáneo. Subimos a la tercera planta (piso 4 en el directorio del museo) para ver las vistas y, cómo no, echar fotos. Al salir, nos encaminamos hacia el Borough market, al que llegamos en un corto paseo.








El Borough Market es uno de los mercados de alimentación más grandes de la ciudad y se extiende bajo los arcos del ferrocarril y el London Bridge. Este Mercado tiene fama de ser el paraíso de los gourmets, y en él se ofrecen productos de alta calidad y comidas de toda Gran Bretaña y el continente.  Abre de viernes a domingo.






Como muchos de los lugares visitados en este viaje, hay muchísima gente deambulando por los puestos comprando, gente que luego se sienta en los jardines de la Catedral de Southwark a comer. Entramos a comer en Bedales, un local a la entrada del mercado que se anunciaba como vinoteca  y lugar de productos gourmet. El resultado final no nos terminó de convencer. Pedimos unos sándwiches de atún y al rato vuelve la camarera y nos dice que no puede ser. Los pedimos de salmón y tampoco. Cuando estamos a punto de levantarnos e irnos, viene y nos dice que si qué hay de atún. Aunque algo extrañados, al final nos quedamos. No nos terminaron de gustar porque eran sándwiches tipo una cadena de tiendas de aquí que el atún está triturado como si fuera una especie de puré.


Luego de comer o mejor dicho "malcomer", visitamos por dentro la Catedral de Southwark, que es gratis. Lo que vale 2 £ es el poder hacer fotos o filmar en video. Es la iglesia madre de la Diócesis Anglicana de Southwark. Ha sido un lugar de culto cristiano desde hace unos 1000 años, pero es catedral sólo desde 1905. El presente edificio es fundamentalmente gótico, que data de entre 1220 y 1420.


Al salir, tomamos el metro para ir a visitar el British Museum. La verdad es que el transporte urbano es muy bueno en Londres, con múltiples combinaciones y servicio de paso rápido.




Llegamos al museo, y como no podía ser de otra manera, lleno hasta la bandera. La piedra de Roseta la vemos a través de una muralla de gente. Es casi imposible acercarse a primera línea. Optamos por intentar realizar el recorrido que está en su web de una hora de duración. Imposible. Al final nos centramos en las salas de los frisos del Partenón y varias salas de la primera planta. Me gustaron mucho las piezas del Ajedrez de Lewis.




Estas piezas tienen una curiosa historia. De posible origen noruego, construidas en el s. XII. Estas piezas de ajedrez son objetos muy trabajados de marfil de morsa y dientes de ballena. Los reyes y las reinas están sentados, los àlfiles son obispos con sus mitras, los caballos son jinetes en sus monturas, las torres son carceleros de pie y los peones, obeliscos. Los objetos fueron encontrados en las cercanías de Uig, Isla de Lewis, en circunstancias misteriosas.




Al terminar la visita, nos encaminamos al hotel hasta la hora de cenar. A las 20,30 h volvimos a salir y de nuevo tomamos el RV1 para ir al puente de la Torre para hacer fotos nocturnas de la zona. Al llegar, nos encaminamos de nuevo hacia los muelles de St. Katharine pues por la mañana habíamos visto que habían varios locales donde poder cenar.


Siguiendo con la tendencia de locales orientales (en mi vida había estado en tantos) entramos a cenar en uno de la cadena Ping Pong. Al sentarte, te dan un lápiz y un papel donde están todos los platos y tu señalas los que te apetecen y cuantos quieres. Una de sus especialidades es la cocina al vapor Dim Sum. Pedimos doce platitos para compartir, tres cervezas y un agua. Con un 12,5 % de servicio incluido nos salió por 75 £ los cuatro. Las raciones no son abundantes, pero fueron mas que suficientes para no quedarnos con hambre.




Al salir fuimos a sacar unas fotos nocturnas de la Torre y el puente. Tuvimos la suerte de que elevaron las levas para que pasaran dos embarcaciones. Volvimos a tomar el RV1 que nos dejó a las puertas del hotel.








Información adicional:

City Hall: Página web oficial (inglés)            disenoyarquitectura.net , reseña en castellano

Tower Bridge: Página web oficial           Wikipedia

Tower Of London: Página web oficial            Wikipedia

Catedral de Southwark: Página web oficial (inglés)           Wikipedia

Otros enlaces de interés:

Autobús Routemasters (inglés)           Beefeaters           Borough Market (inglés)

British Museum            British Museum, ajedrez de Lewis            Catedral St. Paul (inglés)

Millenium Bridge           Ping Pong Dim Sum Restaurant           St. Katharine Docks (inglés)

Tate Modern