Londres 2.011 - 02 de agosto. Llegada y primer contacto con la ciudad

Llega el día de la partida. Nos acercamos al  aeropuerto con suficiente antelación, y al estar en los paneles los mostradores de embarque nos dirigimos a ellos. Están cerrados y somos los primeros. Facturamos equipaje y para la zona de embarque. Ya había puerta asignada y también somos los primeros. Empezábamos bien, o al menos lo parecía. Se arma un poco de lio por el tema de la cola de la gente que ha pagado suplemento para  tener prioridad de embarque, nada que una pequeña bronca no lo solucione. Al final, todos para dentro… salida puntual y vuelo perfecto. Dos horas y estábamos en Gatwick.





Recogemos equipaje facturado y teníamos el Easybus una hora y cuarenta minutos más tarde. Pensamos aprovechar para comer. En eso pasamos por delante del mostrador de información del bus y se me ocurre preguntar si había posibilidad de montar en alguno antes. La chica nos dice que había uno con plazas libres en cuarenta minutos y nos cambia los billetes. Habíamos ganado una hora, por lo que nos dirigimos fuera a la parada del bus.  Ya tomaremos algo al llegar al hotel pensamos. Llegan otros españoles y allí estamos esperando.


Aparece el bus. El que se piense que es un autocar grande, se equivoca. El servicio es con microbuses de 16 plazas. Nos montamos y los otros españoles se tienen que quedar en tierra pues su autobús era el mismo que el nuestro en un principio, no habían cambiado los billetes y no quedaban plazas libres. El bus va a tope, con las maletas por el pasillo. Imposible moverse en caso de emergencia. Salimos del aeropuerto y el señor conductor se para a repostar y a hacer sus necesidades. Entre pitos y flautas más de 20 minutos parados. Cuando POR FIN !! llegamos a la parada en Londres, han pasado más de dos horas desde que salimos de Gatwick. Nos costó más que el vuelo desde Valencia, pero ya estábamos allí.




Bajamos cuando podemos, recogemos maletas nos vamos a la estación de West Brompton para tomar el metro hasta la estación de Westminster . Al lado mismo está el cementerio del mismo nombre, que es muy grande y ahora reconvertido en parque donde la gente va a disfrutar de  su tiempo libre, ya sea corriendo o leyendo un libro. Unas fotos para empezar a ejercitar el dedo del disparador.






Al querer la Travelcard con el dichoso logo de National Rail y no venderla en esa estación, le pido al señor de la taquilla tres  billetes de adultos y uno infantil. Me dice que me da cuatro de adultos, total 16 £. Un atraco vamos, pues el señor pasó de mí y del billete infantil. No fue la única vez que nos pasaría.


Llegamos a la estación de Westminster y al salir… TOMA, de golpe contra el Big Ben!!! Que grande, que bonito, esto ya es lo que hemos visto tantas veces… son los comentarios que hacemos. La foto que sigue es de la mañana siguiente pues había mucha mejor luminosidad. Cruzamos el río viendo la noria y el edificio del County Hall y al momento ya estamos en el hotel. Pasamos el trámite del check in, dejamos las maletas en la habitación y salimos a la calle. En eso pensamos que no habíamos comido nada con el tema del bus desde el desayuno excepto un paquete de galletas para los cuatro. Bueno, ya cenaríamos  con más ganas.






Salimos del hotel, y al estar junto al London Eye sin ver mucha cola nos dijimos de intentar a ver si podíamos subir. Un poco de cola para comprar las entradas (van muy rápidos) y nos dan para dentro de 10 minutos. Perfecto. Nos intentar hacer pasar a ver una película en 4d (según ellos), pero vemos que antes hay que pasar por el fotógrafo para intentar sacarte la foto de recuerdo. Volvemos atrás y nos vamos hacía la cola de la subida de la noria.


Aquí nos tuvimos que esperar más de los diez minutos, sobre una media horita. Bueno, tampoco había nada previsto para el primer día. Ya nos toca, subimos y la verdad es que las vistas de la ciudad son IMPRESIONANTES, siempre que no tengas el cristal de la cabina sucio, por supuesto. El recorrido es de aproximadamente 30 minutos, y al dejar la cabina la verdad es que el hambre ya apretaba.








Vamos a cenar…, ¿donde? No hay problema. Había visto por la red que relativamente cerca del hotel según la revista Time Out había un local donde hacían uno de los mejores fish & chips de la ciudad: el Masters Super Fish. Para allá que vamos. De camino pasamos por un pequeño teatro, The Old Vic,  y nos asombramos al ver que estaba el actor Kevin Spacey representado el Ricardo III de Shakespeare con la dirección de Sam Mendes. Los dos tienen un Oscar por la película American Beauty, al mejor director y al mejor actor.




Llegamos al restaurante, un local típico de barrio pensamos y lo primero que vimos era que no había nadie con pinta de turista como nosotros. Todo clientela local, lo cual nos gustó. Pedimos el pescado a la plancha en vez de rebozado. Unas raciones grandes con un montón de patatas y unas cervezas para beber. Cuatro raciones de pescado con patatas, una de calamares, tres cervezas y un agua nos costó 56 £. Salimos contentos pues estaba todo muy sabroso. Además, teníamos hambre y todavía entró mejor. 




Volvimos al hotel y estuvimos un rato paseando por la orilla del rio y haciendo fotos antes de retirarnos a descansar. Terminaba nuestro primer día y no había estado nada mal!!!








Información adicional:

 Cementerio de West Brompton          London Eye

Masters Super Fish:  Revista Time Out London (inglés)          Urbanspoon London (inglés)

Tripadvisor          golondon.about.com (inglés)          elcolectivolondres.com