Hola. Es un lugar donde me gusta ir de vez en
cuando a tomar una cervecita o un buen café mientras contemplo la vida
pasar: el Mercado de Colón en Valencia. Para mí, visita obligada si se
viene de turismo a la ciudad.
Situado en pleno
centro de Valencia, es un antiguo mercado hoy rehabilitado y dotado de
establecimientos dedicados a la hostelería. Su apertura se destinó a
cubrir las crecientes necesidades del Ensanche de Valencia, zona de la
ciudad donde se estableció mucha de la clase burguesa de la época. El
edifico, fue diseñado y realizado por el arquitecto Francisco Mora
Berenguer entre los años 1914 y 1916. Actualmente Monumento Nacional,
es un claro ejemplo de arquitectura modernista de principios del siglo
XX.
El edificio consta de
tres naves con una bella estructura metálica. Tiene dos fachadas
principales y dos laterales, estas últimas mucho más sencillas. Según
los entendidos, en su construcción y decoración se nota la influencia de
artistas como Antoni Gaudí y Lluís Domènech i Montaner, maestros con
los que Mora compartió taller.
Con el paso del tiempo, el mercado fue decayendo hasta su cierre a finales del s. XX. Después de su completa restauración, volvió a abrir sus puertas en 2.003 bajo su formato actual.
Consta de la planta que da a la calle, donde podemos encontrar varios establecimientos para poder tomar algo o incluso comer junto con dos floristerías. Una planta inferior con otro local de restauración y un pequeño “mercado” con establecimientos de productos gourmet, tanto para comprar como para tomar allí. Impresionantes los puestos de charcuteria, pescaderia, y carniceria. También hay en esta planta sótano una fuente con una pared que simula una cascada.
Con el paso del tiempo, el mercado fue decayendo hasta su cierre a finales del s. XX. Después de su completa restauración, volvió a abrir sus puertas en 2.003 bajo su formato actual.
Consta de la planta que da a la calle, donde podemos encontrar varios establecimientos para poder tomar algo o incluso comer junto con dos floristerías. Una planta inferior con otro local de restauración y un pequeño “mercado” con establecimientos de productos gourmet, tanto para comprar como para tomar allí. Impresionantes los puestos de charcuteria, pescaderia, y carniceria. También hay en esta planta sótano una fuente con una pared que simula una cascada.
Bajo ellas tenemos un parking donde aparcar nuestro vehículo tranquilamente. También podemos disfrutar de un restaurante en una planta superior situado en el vano de una de las dos puertas principales de entrada.
Me recuerda al Covent Garden de Londres, aunque aquí no tengamos los espectáculos de calle que podemos ver allí y el ambiente sea distinto.
En fechas navideñas como ahora, plantan un gran árbol, colocan un belén a tamaño natural, y podemos disfrutar de varios tenderetes donde poder comprar accesorios para nuestros belenes
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